inspirada en las noches de Barra de Valizas, Uruguay
materiales: cera y un toque de luz
Me absorbe, me atrapa, no quiero, no puedo dejar de admirar…cada brillo guarda muchos otros, se abre mas y mas, deja ver su misterio inmenso, poderoso, inquietante, maquiavélico, glorioso.
Un velo semitransparente pende sobre la superficie de la noche. Ahí están atrapados, soles, asteroides, satélites, planetas, estrellas, universos, el cosmos con sus formas e informes existencias o inexistencias.
Somos como el pequeño insecto que pulula por el desierto convencido de que esa es la única vida existente.
¿tan incrédulos somos? ¿tan ingenuos? con solo contemplar el misterio de esta noche y todas las noches, ver a través de esta ventana que se llama planeta tierra, me dejo observar, admirar, aprender, no hay otra sensación que brote de lo mas profundo de mi que la humildad, me arrodillo ante este cielo completamente estrellado, donde no cabe ni una gota mas de luz, el brillo me chupa, me adentro en su enormidad infinita.
Me siento afortunada por estar en este momento en el que puedo recordar la sensación de inmensidad que invadió mi interior, como cada fibra de mi cuerpo se estremecía con el simple y no tanto, acto de contemplación, sentir cada milímetro de mi ser erizarse por el deleite de danzar con la noche, gozar a este universo, a este cosmos del cual mis células son parte, soy parte , y vuelvo a agradecer las veces que sea necesario, no me canso, imposible hacerlo cuando le debo todo y mas que eso.
Me emociono ante la sublime noche, me invaden unas ganas fuertes de cantar, de cantarle a esa noche cargada de vida, repleta de energía desbordante, necesito entregar en gratitud una pequeña parte de mi , desde mi voz me disuelvo en el éter y lloro…
marzo y abril 2013
aireyeter 